domingo, 5 de octubre de 2008

TE LO GRITAMOS COLOMBIA...NO MÁS ¡

La violencia sencillamente esta cortada por el hombre, al ser humano generado por el incompetente señor de la malicia. Demostremos nuestra cultura y religión simplemente no más violencia. TE LO GRITAMOS COLOMBIA...NO MÁS ¡

Porque cerrar el puño para dar un golpe...
Porque no cerramos el puño para agradecer a Dios.

Un asesinado de manera cruel..



El niño, de apenas 11 meses de nacido, fue hallado muerto en un paraje de Tíquiza (Cundinamarca), luego de que su padre dio su ubicación, tras confesar que ordenó “desaparecer” al pequeño. Lo hizo, al parecer, para no pagar por su manutención.

Muy temprano el martes la Policía encontró en una bolsa blanca el cuerpo del pequeño Luis Santiago Lozano, un niño de apenas 11 meses de nacido a quien su padre mandó a “desaparecer”.

Así lo confirmaron el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y el Gaula de la Policía, tras tomar la declaración de la tía del menor, quien llegó junto a la madre y otros familiares hasta el lugar para hacer el reconocimiento al cuerpo.
El hallazgo se dio con información que dio el sujeto en la vía que de Chía conduce a Tabio, sobre la población de Tíquiza (Cundinamarca).Desde el principio, las autoridades policiales mostraron pocas esperanzas de que el cadáver no fuera el de Luis Santiago.

“El niño se encontraba en una bolsa, vestía la misma ropa que tenía el día del secuestro y una cobija que también le habían quitado ese día”, informó el director del Gaula de la Policía de Bogotá, general Luis Alberto Pérez.Indignación nacionalAsí, lo que hasta ayer, lunes, era un secuestro que se esperaba tuviera un feliz desenlace, se convirtió en un caso de homicidio y en uno de los hechos más espeluznantes que se haya registrado en los últimos tiempos en el país.

Ya la sociedad colombiana había reaccionado con asombro ante la confesión de Orlando Pelayo acerca de que pagó 500.000 pesos para que arrebataran a su propio hijo de brazos de su madre, que ahora está desconsolada ante la situación.El mismo día del rapto, Pelayo habría abandonado al bebé ya sin vida en el paraje de Tíquiza.
“Consideramos que el cadáver de este menor tiene cinco días de haber fallecido”, dijo el director del Gaula.Se cree que el pequeño murió víctima de asfixia.“Con todas las pesquisas, creemos que el pequeñín el mismo día que fue secuestrado, ese mismo día le propiciaron la muerte”, agregó a su turno el secretario de la Gobernación de Cundinamarca, que ha seguido el caso desde la semana pasada.

Una marcha de repudio al crimen, convocada este mismo martes, se llevó a cabo en Chía.Allí miles de personas mostraron su dolor y exigieron que la justicia actúe con todo el peso con los responsables.
Diversos sectores han considerado que el hecho debe conducir a que se endurezcan las penas para quienes atenten gravemente contra los menores de edad e, incluso, quedó sobre el tapete la discusión acerca de la conveniencia de la cadena perpetua o la pena capital para casos similares.

El hecho ocurrió en Chía y ha despertado gran interés nacional. Por ello, resultó inquietante la llamada que una mujer hizo, pocas horas antes del hallazgo del cuerpo sin vida, a un reconocido sacerdote de la capital del país.La mujer le dijo por teléfono al padre Alirio López que ella tenía al bebé raptado, que lo había recibido tras ser engañada y que volvería a comunicarse para darle más datos.

Además de Pelayo, fue capturada Marta Lucía Garzón Muñoz, que inicialmente se creía era su compañera sentimental y quien habría ejecutado junto a él el crimen.También se encuentra a disposición de las autoridades un tercer implicado.El cuerpo del menor, que tiene signos de asfixia, será trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde se realizará el proceso de identificación correspondiente.“La Policía Nacional, en nombre del director general y de todos los policías lamentamos tender que darles a los familiares esta noticia, los estamos acompañando y no vamos a descansar hasta que todos los responsables de este execrable crimen queden a órdenes de la justicia”, sentenció el general Pérez. Bogotá